Cada vez está más claro que esta liga es cosa de dos. Sólo cinco jornadas han sido suficientes para demostrar que en esta liga hay 3 velocidades, la de crucero (Barça y Madrid), la de los que intentan seguirles pero no llegan (Sevilla y ¿Valencia?), y el resto.
El Barça hoy ha tenido que tirar de oficio. No ha sido un partido brillante, ante un Málaga que en principio parecía que ofrecería poca resistencia, se ha encontrado realmente a un equipo que le ha plantado cara, aunque al final no ha podido hacer nada. La primera parte empezó con un Málaga fuerte, bien plantado, que poco a poco se ha ido desinflando, ante un Barça que ha ido de menos a más. Henry se lesionó, lo que dió lugar a la entrada de Ibrahimovic, quien marcó gracias a una asistencia de Messi, y ya lleva 5 goles en 5 jornadas. La segunda parte, calcada a la primera, un Málaga bien plantado al principio, que fue a menos, y un gol de Piqué que entró por lesión de Chygrynskiy acabó con el partido.
El Madrid como siempre. Kaká y Guti se quedaron en el banquillo siguiendo la política de rotaciones de Pellegrini. Me parece una política más que acertada, simplemente habrá que darle tiempo para ver que tiene razón. Tras una primera parte para olvidar, aburridísima, en la segunda, y tras la entrada de Kaká, el Madrid cambió completamente. No es que jugara como los Dioses, pero sí fue muy superior al Tenerife. Benzema marcó el primer gol tras un centro al área, con un remate de cabeza muy bueno. Benzema marcó también el segundo, demostrando un potencial físico impresionante, al ir a por un "melón" que mandó Drenthe (vaya jugador más mediocre, por Dios) al despejar, Karim le gana la partida al defensa del Tenerife, recorta hacia dentro, y marca con un tiro bien colocado al palo. Kaká marcó un golazo desde la forntal del área para culminar una actuación más que buena del brasileño.
Así que 5 partidos, Madrid 15 puntos, Barça 15 puntos, y con la sensación de que no van a perder nunca.
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