Otro domingo más que me siento delante del televisor a ver la F1, otro domingo más en el que tenía esperanzas de que Alonso hiciera algo, ya que aunque la clasificación de ayer fue un desastre, el hecho de que las primeras posiciones las ocuparan pilotos "extraños" me hacía pensar que iba a ser una carrera movida.
Y nada más empezar, ZAS!!, accidente múltiple y Grosjean, Alguersuari, Hamilton y Button quedan fuera. Sutil había tocado levemente la rueda delantera izquierda de Alonso, pero parecía que sin consecuencias. El coche de seguridad sale y Alonso se beneficia de ello. La carrera avanza, Alonso era tercero, con serias posibilidades de podio, y entra a repostar.
Y de nuevo la maldita rueda!!!! "¿Pero es que en Renault no saben cambiar ruedas?", pensé. Ya ni me acordaba del golpe de la primera vuelta. Ese golpe había roto el difusor (la pseudocomentariasta de la Sexta debería aprender que no son "tapacubos"). Alonso llevaba quejándose de la rueda desde el golpe. ¿Es que su equipo no pudo pensar en que se había dañado y tener un difusor nuevo preparado?.
En definitiva, que hoy me ha venido a la cabeza la "mala suerte" de otro campeón, Carlos Sainz. Roturas de motor, ovejas, barrancos... todo parecía estar en su contra para poder ganar otro campeonato del mundo.
El caso de Alonso parece no explicarse por mala suerte, sino por la ineptitud de parte de su equipo. Esperemos que con el cambio previsible el año que viene (todo indica a que irá a Ferrari), la cosa mejore y desaparezcan esos fantasmas de la mala suerte.
Jajajajaja... Pues sí, empieza a parecerse a Sainz... jajajaja.
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