Hoy el Madrid ha ganado 1-3 al Marsella, y no ha sido precisamente un partido fácil y cómodo que ha ganado por la gorra. Ni mucho menos. Se ha encontrado delante a un equipo correoso, que lejos de saber jugar al fútbol, se ha dedicado a dar patadas y hacer juego sucio, permitido por un árbitro lamentable (qué consuelo ver que no sólo los árbitros españoles son malos).
Se ha visto un equipo que ha manejado bien el balón, que ha corrido, que ha hecho paredes, ha jugado por las bandas, con un Xabi Alonso enorme, un Diarra fantástico, un Marcelo impresionante, y un superlativo Cristiano Ronaldo. Se le veía ansioso, por todas las críticas desatadas por la patada del sábado pasado (nadie habla del puñetazo previo que recibió), y por las declaraciones leídas en la prensa francesa en las que parecía que él fué quien lesionó a un jugador del Marsella... Pronto calló la boca de los ultras marselleses con un trallazo de falta que se coló por el palo del portero. De nuevo el portero falló... o no, yo ya creo que sus tiros son imparables. Ya son muchos porteros fallones ¿no?.
Pero el Marsella empató seguidamente, otro fallo defensivo, otro remate desde el área, otra vez Casillas que no puede hacer nada, y gol de Lucho. Y después, poco fútbol, pero mucho físico. El partido se convirtió en uno de esos que al final el Madrid pierde, y además por goleada. Pero esta vez no, porque controló la bola, tocó, corrió y mantuvo la concentración durante todo el partido. El Marsella apenas hizo nada, salvo dar patadas. Su público tuvo que conformarse con lanzar objetos al terrreno de juego (¿qué hará Platini?, ¿cerrará el estadio?, ¿será tan implacable como cuando es un estadio español?). CR9 estrelló un balón en el poste, de un remate de cabeza sensacional. Fue ya en la segunda parte cuando Albiol marcó de rechace de un córner, ajustado al palo.
Parecía todo resuelto, pero Casillas, hoy bastante regular, se empeñó en dar un penalty donde apenas existía peligro, pero Lucho se encargó de estrellarlo en el larguero. Más tarde, CR9 aprovechando un despiste y falta de coordinación entre la defensa y el guardameta, aprovecha un balón suelto y marcó el definitivo 1-3.
El Madrid primero de grupo, y con muy buenas sensaciones. A ver si se mantienen y mejoran, porque aún queda mucho por mejorar.
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